Gemidos
Llamé a mi madre para contarle de aquella vez que viaje a Venus sin su permiso. Llamé a mi madre para contarle de aquella vez que lo hice en Venus y que un ser venusiano me hizo gemir a los diecisiete años. Llamé a mi madre para contarle que aquella vez ahora me parece arriesgué la vida. Desde entonces ya no lo hacíamos en Venus viajábamos sobre el planeta Tierra rumbo a las calles menos alumbradas del barrio para hacerlo en la parte trasera de la nave. Llamé a mi madre para contarle de aquella vez en la que terminé en una ambulancia por comer una rebana de pastel de mota sin su permiso llamé a mi madre para asegurarle que no me arriesgaría una vez más. Llamé a mi madre para contarle de aquella vez que viajé a la China sin su permiso. para contarle de aquellas fotos en La Gran Muralla y sus templos budistas fotos que escondí en el armario. Llamé a mi madre para contarle de aquella vez que viv